El imponente marco que ofrecen las instalaciones del Aero Club de nuestra ciudad -que en 2009 celebró a lo grande sus 75 años- sumado a la soleada jornada del domingo fueron la conjunción ideal para que pilotos de aviones de Azul, Escobar, Carhué, Tornquist y Pigüé fueran agasajados por los anfitriones de Coronel Suárez a través de notables gestos de camaradería y un menú excepcional (un asado al asador bien ponderado por los presentes).

Uno de los socios más antiguos, hijo del emblemático Carlos “Yiyo” Hijano, Javier Hijano, fue entrevistado por el periodista Hugo Dukart, para LU36 RADIO CORONEL SUÁREZ, en ocasión del evento y a propósito de la intensa actividad que tiene la Escuela de Vuelo que lleva el nombre de su padre y funciona en la institución desde 1934.

“El aeroclub Coronel Suárez es una institución que siempre estuvo al servicio de la comunidad, su objetivo fundamental es la formación del piloto, hoy sigue con esa actividad con un montón de alumnos. Lo importantes es que hoy está formada por gente joven, chicos que estudiaron acá como pilotos, y es lo que va a hacer el futuro de esta institución” comienza explicando en referencia a la tarea que desempeña la Escuela de Vuelo, semillero de pilotos que actualmente pertenecen a líneas aéreas o a vuelos internacionales, como en el caso del instructor Franco Elorriaga que es piloto bombero internacional. En palabras de Hijano, esto “demuestra el objetivo de la institución”

“Hoy creo que soy una de las personas más viejas del Aeroclub, me subí a todas las plantas y bajé todos los nidos, y bueno…(reflexiona) ver que esta institución sigue de esta manera, creo que el objetivo de todas las personas que quieren al Aeroclub está cumplido”.

Hablar del club lleva inexorablemente al recuerdo del gran Carlos “Yiyo” Hijano. Especialmente valorado por la comunidad aérea local, se le atribuye excelente capacidad de manejo con más de 25 mil horas anotadas, consejero nato de las generaciones más jóvenes, con buen humor y rigurosa disciplina de las normas de vuelo. Así lo expresa otro referente importante: Carlos Pisano, para quien Hijano fue un pilar fundamental de la entidad.

"Yiyo fue un emblema aeronáutico en Coronel Suárez, una persona que llegó a la ciudad por tres meses y se quedó toda una vida. A mí me tocó compartir con él sus últimas horas de vuelo y recuerdo su excelente capacidad de manejo con más de 25 mil horas anotadas. En los años '60, Yiyo trajo desde Estados Unidos aviones monomotor realizando vuelos por instrumental, volando sobre la selva; cruzó el continente americano. En una época llegó a ser el segundo Aero Club a nivel nacional con mayor cantidad de horas de vuelo", recordó Pisano en una nota para la Nueva Provincia.

“Mi padre siempre tomó como objetivo de los aeroclubes la formación del piloto, todos cumplimos una etapa, pero lo importante es que la institución siga” agrega Javier, y añade que “cuando la gente se arrime se tiene que dar cuenta de que debe quererlo y cuidarlo como quienes están en la foto, personas que ya no están pero que cumplieron un rol muy importante”.

Tras ese norte, la formación está dirigida a aspirantes a piloto comercial, agrícola, o quienes deseen incorporarse al Plan Nacional de Manejo del Fuego. “Hay dos formas de estudiar la carrera, acercarse a una escuela privada o un aeroclub, o ir a las fuerzas armadas, hoy el aeroclub brinda ese servicio para quienes quieran estudiar” finaliza el entrevistado